Etapa de preescolar.
Mama, ¡Ya voy al cole de los mayores!. Así empezó mi primera mañana de colegio. Esta etapa la recuerdo con una sonrisa en la cara, lo que para mi era un juego donde todo era diversión sería la base de mi educación.
Lo primero que vi al llegar fue una clase llena de colores, dibujos y recortes en la pared a lo que se le oponía el llanto de algunos de mis compañeros que más tarde se convertirían en amigos , los cuales álgunos conservo todavía.
Durante tres años estuve con la misma profesora a la que recuerdo como una persona cercana, agradable y que se preocupaba de cada uno.
Para completar esta etapa recuerdo las excursiones a la granja escuela, donde entre todos hacíamos de granjeros por un día.
Etapa de primaria.
Cambio de colegio y de amistades, un nuevo reto.
La primera etapa de primaria se parecía a preescolar, pero a medida que iba avanzando de curso la cosa se fue complicando, las clases llenas de colores y dibujos se transformaron en aulas con paredes de color amarillo apagado que no nos incitaban a atender, acompañado de la nueva forma de sentarnos en clase, cambiábamos las mesas redondas por las cuadradas con un compañero al lado. Lo que era un simple cuaderno de sumas y restas empezaba a ser aburrido y complicado.
Nuevas asignaturas como música en la que recuerdo los nervios antes del exámen con la flauta y ante todos mis compañeros. Dificil reto si tenemos en cuenta mi timidez que hacia que me temblasen las manos ante la atención de mis compañeros fijada en mí.
Otro cambio significativo que sufrí fue la forma de evaluar de uno de mis profesores, este evaluaba de forma oral. Aún recuerdo las tardes intentando memorizar el temario que hoy en día apenas recuerdo.
De los dos últimos años recuerdo el viaje de fin de primaria, tres días fuera de casa sin padres, con mis amigos y profesores. Una auténtica aventura que recuerdo con alegría y nostalgia.
Etapa de secundaria.
Aunque no cambié de colegio, lo hice de profesores, los cuales eran más estrictos, no eran tan cercanos e incluso algunos fueron un obstáculo más en esta etapa.
En las nuevas asignaturas nos pedían como condición suprema hacer resúmenes o esquemas de todo el temario, y la verdad es que no creo que fuera una técnica muy productiva, yo sinceramente con los resúmenes o esquemas no aprendía mucho, quizás porque no lo aproveché, pero recuerdo que nos lo pedíamos unos a otros y copiarlo durante el recreo o algún hueco, al fin y al cabo el profesor no los leía para ver si lo habíamos sintetizado bien. Se limitaba a llamarnos, poner cara de interesante y firmar.
Comenzaron los primeros veranos estudiando, las academias de verano y los madrugones que me recordaban al invierno, pero por suerte ese esfuerzo tenía la recompensa y acababa aprobando.
Cuarto de la E.S.O también supuso un gran cambio acompañado de una gran decisión, escoger letras o ciencias. Desde un principio tenía claro escoger letras ya que los números no eran lo mio.
Al finalizar cuarto realizamos por primera vez, una graduación, que consistió en reunir a todos los alumnos junto con los padres donde homenajeaban nuestro esfuerzo durante esos cuatro años, y por último, los alumnos nos fuimos de cena junto con los profesores, y así, terminó esta etapa.
Etapa de bachillerato.
En esta cuarta y última etapa, estaría el fantástico y a la vez odiado bachillerato, una de las ventajas que experimenté fué que por fin me deshice del uniforme, y mi gran reto fué las matemáticas junto con francés que era en primero obligatorio, al ya no ser una etapa obligatoria, los profesores se mostraban más distantes y despreocupados por tu avance, "porque querías". Parece que los profesores están centrados en el tema de selectividad, aprobarla era la prioridad, aprender lo consideraban algo secundario. En segundo se incluía también la presión de "qué hacer en un futuro".
Destaco una mala experiencia académica por la forma de "enseñar" de un profesor que se limitaba a entrar en clase, leer el libro, y esperar que sonase el timbre para finalizar la clase. Esto hacía que pareciese un auténtico calvario para él y terminase siéndolo para nosotros.
Como gran colofón de estos dos años de esfuerzo mental y físico nos despedimos con un viaje grupal acompañado de los profesores donde descubrimos sus diferentes facetas .
Como resumen de estas cuatro etapas escolares destacaría mi esfuerzo y las experiencias vividas durante estos doce años, que aunque con mucho sacrificio he alcanzado mi meta , espero que en estos cuatro años pueda añadir nuevos conocimientos a la vez que madurar academicamente en lo que será mi futuro.